Habéis elegido una boda lejos de casa. Un lugar idílico, importante para vosotros. Y no hay duda de que se producirá la magia.
Mientras esperas tu gran día, estás preocupada por el transporte de tu vestido de novia. Además de la presión de la organización, tendrás que lidiar con el estrés del viaje y, en particular, con el transporte en avión de tu bien más preciado: tu vestido de novia.
1 - MANTENGA LA CALMA Y PREPARE SU VESTIDO
Lo primero y más importante es que elijas el recipiente que mejor se adapte a tu vestido.
Si decides meter tu vestido en la bodega, tendrás que dedicarle una maleta entera para evitar que lo aplaste cualquier otra cosa. La funda será rígida y tendrás que tener cuidado de forrarla con papel de seda para evitar que se mueva o se arrugue durante la manipulación.
No obstante, le aconsejamos encarecidamente que guarde su vestido en el equipaje de mano, para que no tenga que preocuparse de perder su maleta en la bodega.
En este caso, le aconsejamos encarecidamente que opte por un funda para vestido de novia. Ligera y práctica, puedes llevarla colgada del hombro y colocarla plana en el compartimento situado encima del asiento.
Por último, también puede doblar su vestido con cuidado y transportarlo en su equipaje de mano. Sin embargo, los tamaños autorizados para el equipaje de cabina no son muy adecuados y, según el tamaño de su vestido, puede verse obligada a aplastarlo y crear arrugas. Infórmese antes de partir, ya que las condiciones varían de una compañía aérea a otra.
2 - SUBA A BORDO PRONTO
Lo ideal es que sea uno de los primeros pasajeros en embarcar, para asegurarse de que dispone de espacio en los compartimentos cercanos a su asiento; de lo contrario, es posible que tenga que colocar su vestido debajo de su asiento o fuera de la vista.
Ahora es el momento de invertir en la opción de "embarque prioritario " que ofrecen algunas compañías aéreas.
También tendrás tiempo de preguntar a la tripulación de cabina si pueden asegurarte el vestido. Naturalmente, los novios inspiran una gran simpatía y reciben un trato especial que uno no soñaría en otras circunstancias.
Nuestro consejo es que se dé a conocer en el mostrador de la puerta de embarque para que el personal pueda organizarse y ofrecerle una solución adecuada. Además, es posible que les ofrezcan un trato especial para "recién casados" (bebida gratis, cambio de clase, etc.).
Si lleva su vestido de novia en una bolsa, es posible que le ofrezcan la posibilidad de colocarlo en un asiento libre o de colgarlo en un compartimento reservado a la tripulación de primera clase o de cabina.
Pero cuidado: durante los meses de verano, puede que usted no sea la única futura esposa a bordo. Algunos destinos son especialmente populares para las bodas. Así que asegúrese de que le devuelven el vestido correcto a su llegada. Una pequeña confusión podría arruinar su sueño.
3 - CUANDO LLEGUES, PON EL VESTIDO EN UNA PERCHA
Tan pronto como sea posible, cuelga el vestido para que se llene de aire. Pasadas entre 24 y 48 horas, debería alisarse de forma natural si no ha sufrido demasiado durante el transporte. Si no es así, deberías plantearte llevarlo a un planchador profesional.
Antes de salir, compruebe si su lugar de residencia dispone de plancha de vapor. Si no es así, acuérdate de meter una pequeña plancha de vapor en el equipaje.
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